La Asociación Internacional de Boletines de Medicamentos (ISDB), organización encargada de estimular y ayudar al desarrollo de los boletines independientes de medicamentos en todos los países, y facilitar la cooperación entre ellos, definía a principios de este milenio, en el contexto de “Innovación”, el concepto de “avance terapéutico”, como un “nuevo tratamiento que beneficia al paciente cuando se compara con opciones previamente existentes”. Dentro de este contexto de la innovación, convive con otros dos conceptos: el comercial y el tecnológico. La peculiaridad del “avance
terapéutico” es que está definido en términos de ventaja comparativa, a diferencia de los otros dos.
Para la correcta evaluación del avance terapéutico que aporta un medicamento, la Asociación afirma que se han de tener en cuenta
conjuntamente las evidencias disponibles sobre 3 criterios principales: la eficacia, la seguridad y la “conveniencia”. La eficacia describe hasta qué punto un medicamento logra el efecto deseado, valorándose a través de resultados obtenidos en condiciones ideales, controladas y experimentales. La seguridad
abarca la valoración de los efectos adversos frecuentes, poco frecuentes y graves. La aprobación de un nuevo medicamento garantiza que se alcanzan unos requisitos de calidad y de eficacia en condiciones ideales, las del ensayo clínico.
Sin embargo, en cuanto a su perfil de seguridad, sobre todo a largo plazo y en situaciones especiales, existe un gran desconocimiento. El tercero de los criterios es el de “conveniencia” o “aplicabilidad”, o dicho en otras palabras, facilitar a los pacientes y los profesionales el correcto uso del medicamento: más simplicidad en la aplicación del medicamento -y dispositivos relacionados-, así como fiabilidad del envase. Una mejora en esta “conveniencia”
resulta en una mayor adherencia a un régimen de medicamentos, lo que significa un avance en sí mismo.
En esta jornada se pretende analizar la evaluación del medicamento en este contexto de “innovación terapéutica”, especialmente en la rama de aplicabilidad, así como el impacto de dicha evaluación en la práctica clínica.